Mi C64 era del modelo “panera”. Como comenté en alguna entrada anterior, un buen día le di carpetazo al asunto, y acabó en un armario. Y allí pasó un montón de años hasta que mis padres decidieron regalarlo.
Una pena, porque hoy en día ese equipo sería una joya de la informática. Como poco valdría 100 o 200 euros. Estoy seguro de que, si todavía lo tuviera, funcionaría perfectamente.
Pero la situación es esa: actualmente no tengo un C64. Pero espero tenerlo en breve. Le estoy siguiendo la pista a varios equipos restaurados y tuneados. Auténticas preciosidades. Podéis encontrarlos en eBay o Wallapop.
De momento tendré que programar con un PC convencional. De hecho, es una Surface con Windows 10, 4 GB de RAM, y 120 GB de disco. Eso sí, tengo instaladas otras dos maravillas de la ingeniería, y ambas gratuitas:
- El emulador VICE, versión 3.2.
- El entorno de desarrollo CBM prg Studio, versión 3.13.
Con CBM prg Studio se puede programar en BASIC y en ensamblador. También se pueden diseñar sprites, pantallas, y juegos de caracteres a medida. Y se puede integrar con VICE, de modo que lo programado en CBM prg Studio se puede probar en aquel.